Mi confrontación con la docencia

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Soy Contador Público de carrera, egresado de la Escuela Superior de Comercio y Administración del Instituto Politécnico Nacional, durante mas de treinta años he ejercido la profesión en las áreas administrativas y de finanzas de diferentes organismos público y privados, en esta profesión he tenido la satisfacción de ocupar puestos directivos en las estructuras administrativas de varios organismos, como tal, he tenido a mi cargo personal con carreras afines a mi profesión y que por necesidades del trabajo los he capacitado, hace tres años tuve un problema serio de salud, lo que me impidió seguir ejerciendo mi profesión, afortunadamente me estoy recuperando satisfactoriamente.
Como profesionista, me ha interesado compartir mis conocimientos y experiencia con los estudiantes de esta carrera, de tal suerte que hace mas de dos años, encontré en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, el campo adecuado para satisfacer estas aspiraciones, a la fecha he impartido clases relacionadas con mi profesión, cuatro semestres y el que está en curso, me inicie en esta nueva carrera con gran entusiasmo, fijándome objetivos en el sentido de que con mis exposiciones prácticas, mis alumnos asimilarían fácilmente mis enseñanzas dada mi experiencia, auxiliándome con los programas de estudio que para tal fin nos proporcionan en la escuela, sin embargo las cosas no han sido como las había pensado
Ser profesor idealmente debe ser una actividad llena de muchas satisfacciones, considerando como una virtud el trasmitir conocimientos a otras personas, que requiere dedicación, amor al trabajo, hasta sacrificio en muchos casos, en mi caso, siempre he considerado que cuando mis alumnos me demuestran que si han obtenido los conocimientos y prácticas que les trasmito, es una satisfacción como persona y como profesor, lo ideal sería que todos los alumnos alcanzaran el nivel de conocimientos que se pretende.
Como docente también tengo insatisfacciones, cuando veo que mis esfuerzos no tienen respuesta para motivar a los alumnos para que asistan a sus clases regularmente, que presten atención a la clase, que participen en las clases, que cumplan con sus tareas, que tengan un buen comportamiento en el salón de clase, que sean honestos y respetuosos con los maestros y con sus compañeros, que aprendan a ser limpios en sus trabajos de escuela etc. Parece que es mucho pedir pero desde mi punto de vista así debería de ser un alumno, de estas insatisfacciones tengo muchas.